➊ Cortar la botella por arriba. Generalmente se hace un corte transversal a la botella en el lugar donde el ancho de esta comienza a ser uniforme, zona que suele estar unos centímetros por debajo del tapón.
Una vez cortada tendremos un vaso, pero eso aún no es suficiente.
➋ Agujerear la base. Ahora toca realizar los necesario agujeros de drenaje en la base de la futura maceta. Para ello se puede emplear un taladro, una navaja o cuchillo (peligroso en manos inexpertas), una varilla metálica que calentamos previamente con un encendedor o un soldador/cautín de los que se usan en electrónica.
Y con esos sencillos pasos ya tenemos la más sencilla maceta realizada a partir de una botella de plástico.
Si se desea colgar, se puede realizar otro par de agujeros en la parte superior para pasar un cordón o alambre
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